Suelos de Vinilo

Los suelos de vinilo, PVC o policloruro de vinilo, son suelos de diseños atemporales, que ofrecen además una gran durabilidad. Se fabrican con materia prima derivada del petróleo y actualmente son reciclables y por tanto, amigables con el medio ambiente. Existen tres tipos de suelo vinílico:

+ Hetereogéneos
Los vinilos hetereogéneos están fabricados en varias capas que permiten que los diseños sean muy variados y de diferentes gráficos: imitaciones de madera o piedra o cerámica entre otros. Además, al ser fabricarlo en capas, se le puede dotar de características añadidas como la reducción del sonido en la pisada.

+ LVT
Actualmente tienen gran aceptación los denominados LVT (Luxury Vinyl Tile). Estas son losetas de diseño que están fabricadas en las mismas medidas que los materiales que sustituyen, como cerámicas y maderas. Este tipo de suelo vinílico nos permite ser instalado sobre suelos existentes. Es por eso que no es necesaria una obra gracias a su fácil instalación.

+ Homogéneos
Este tipo de suelo vinílico normalmente se utiliza en el ámbito público, como en colegios y hospitales. Posee colores más lisos o con poco dibujo, ya que son fabricados en una sola capa.

Aplicación

Los suelos de vinilo son especialmente versátiles por lo que se pueden aplicar para viviendas, oficinas, colegios, hospitales, laboratorios y usos deportivos. Además, El vinilo es un material perfecto para usar en espacios con humedad elevada: es idóneo para baños, cocinas o cuartos de colada.

Instalación

Los suelos de vinilo se adhieren directamente a una base de cemento, y las juntas de los rollos son unidas mediante termosoldadura. En el caso de los suelos vinílicos LVT, pueden adherirse igualmente, pero como hemos mencionado previamente, cuentan con una ventaja: pueden instalarse sobre suelos existentes, mediante los sistemas flotante en click y autoportante. Estos sistemas, permiten su instalación sin cola, sin obras y con un rendimiento a la altura de las necesidades.